martes, 2 de febrero de 2010

Vueltas


¡Qué aburrimiento! No entiendo por qué mamá se empeñó en que subiese a este estúpido caballo si yo prefería aquellos coches de choque. Estiré el dedo todo lo que pude para señalarlos, ¿de verdad no se dio cuenta de lo que significaba?
La culpa es de Marta, que se ha empeñado en subir en la sirena que dos figuras más adelante sube cuando yo bajo y baja cuando yo subo.
¡Esto es un rollo!... Cuándo pase por donde está mamá voy a saludarla, a ver si así la convenzo para ir a los coches de choque.
...
¡Un momento! ¿Quién era ese?
¡Arre caballito, arre! ¡¡¿Pero cómo puedes tardar tanto en dar una vuelta?!! Yo creo que me tocado el más lento de toda la fila.
...
Estoy seguro de que lo he visto. Y yo saludando a mamá como si tuviera dos años... ¡maldita sea! ¡Que ya tengo cinco! ¡Qué cara de estúpido he debido poner!
En la próxima vuelta me fijo otra vez, pero sin saludito infantil, ¡a ver si me voy a quedar sin scalextric!
...
¡Bah! Aquí no hay nadie; seguro que me lo he imaginado con tanta vuelta.


Imagen: Anthony Coyle - Texto: Sheila García.

1 comentario:

  1. Suerte con el proyecto compis. De momento pinta muy interesante. Seré una lectora asidua.

    Por cierto, os recuerdo mis blog ;-)
    http://escribiendoelmundo.blogspot.com/
    http://paulaldea.shutterchance.com/

    Paula.

    ResponderEliminar